Agencias
Cristiano Ronaldo rompió todos los récords posibles con el lanzamiento del canal de You Tuber, en apenas dos días ya tiene más de 35 millones de subscriptores, superando a cuentas como la del Real Madrid y la FIFA, quienes cuentan con 15 y 21.5 millones de suscriptores. Un auténtico fenómeno de popularidad.
Su crecimiento es tan vertiginoso que ya amenaza a cuentas como las de Taylor Swift y Justin Bieber, quienes son dos de los artistas con más seguidores en Youtube con 59 y 73 millones, respectivamente.
Los números hablan por sí solos. Sin embargo, hay una gran contradicción. Mientras los seguidores en esta red social se multiplicaban con una velocidad asombrosa, Cristiano jugó su primer partido de la temporada en la Liga Pro Saudí para el Al Nassr ante su público, que apenas llenó una tercera parte de la capacidad del estadio.
Mientras CR7 era una sensación en las redes, la vida real mostraba otra cara. El Al-Awwal Park, donde juega de local el Al Nassr, que tiene capacidad para 25,000 espectadores, apenas habían vendido 8,951 entradas. Un marco no acorde para el jugador “más popular del mundo”.
Al Nassr apenas igualó 1-1 en su debut liguero ante el Al Raed, aunque Cristiano contribuyó con un bonito gol de cabeza. Esta es la tercera temporada de CR7 en la Liga Profesional Saudí y más allá del impacto inicial, el portugués no ha sido un gran imán para las grandes audiencias. Para peor, el equipo no ha logrado ganar ningún título, la mayoría de ellos acaparados por el Al Hilal, el gran rival de Al Nassr, equipo que fichó a Neymar y al portero Bono, entre otras estrellas.
