Soldados de la Fuerza Armada y agentes de la PNC se tomaron las calles en las colonias donde la semana pasada se reportó un incremento desmedido de criminalidad y altos índices delincuenciales.
Estas medidas determinaron que lo que había venido señalando el gobierno de tener controlados a los grupos pandilleriles era falso y que estos actúan cuando quieren a pesar de la vigilancia policial.
Para tratar de frenar la actividad delincuencial, en la colonia San José del Pino, en Santa Tecla, una alambrada y alrededor de 30 elementos, entre soldados y policías, impiden el paso de las personas al lugar.
Los agentes de la PNC se encargaron de preguntar a la persona si son residentes de la comunidad, mientras revisaban los documentos de identidad que todos están obligados a mostrar.
Luego procedían a revisar las pertenencias y a asegurarse de que los hombres no tengan tatuajes alusivos a pandillas. Cuando este proceso termina los agentes les indican a las personas que permitirá su ingreso, pero, que no podrá salir hasta nuevo aviso.
Pese a que el régimen aprobado no incluye la restricción a la movilización, la indicación es general para las personas que viven en San José del Pino, sobre todo, a las que ingresan en vehículos y motocicletas.
De igual forma, diferentes acciones fueron realizados en otras colonias que también tienen alto grado de peligrosidad como Las Margaritas, Campanera y San Francisco, todas en Soyapango; colonia Iberia, Las Palmas, Nuevo Israel, IVU, todas en San Salvador, entre otras.
También se tomaron medidas similares en otros departamentos, como San Miguel, en colonias consideradas con mayor incidencia delincuencial como Ciudad Pacífica y Milagro de La Paz.
Estas acciones incluyen controles vehiculares para verificar que los automovilistas no trasladen ilícitos y detener a todo aquel que tenga órdenes de captura vigente.
