
Por Carlos Driótez
Carlos García Saade, presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) y Claudia Ortiz diputada de Vamos confían que el pueblo salvadoreño les dará su voto de confianza a la oposición en las elecciones del 2024.
“Hemos salido al territorio y conversado con la gente, que está inconforme con la actual situación, vamos a dar sorpresas en 2024”, señaló Saade en una entrevista televisiva.
Además, Saade manifestó que ARENA no descarta posibles coaliciones con otros institutos políticos o alianzas con organizaciones de sociedad civil para conformar las candidaturas.
Incluso, mencionó que dentro del partido se propuso una reforma a los estatutos «donde eliminamos ciertos requisitos que pedían un periodo de afiliación (al partido) y esa es la apertura que estamos mostrando hacia la sociedad civil».
De esta manera, está claro que la oposición no va a competir por la presidencia de la República, porque saben que perderán tal como lo señalan las encuestas, incluyendo la de la UCA. Ellos quieren 29 diputados para que Nuevas Ideas y sus partidos aliados. GANA, PCN y PDC solo sumen 55 votos y no tenga mayoría calificada, y entonces Bukele no pueda continuar con su plan de gobierno en el próximo quinquenio presidencial.
Nuevas Ideas y sus aliados tampoco podrán aprobar los contratos de préstamos contraídos por el Ejecutivo, no pueda elegir a presidente y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, fiscal general de la República, procurador general de la República, procurador para la defensa de los derechos humanos y Consejo Nacional de la Judicatura, tampoco pueda suspender y restablece las garantías constitucionales (régimen de excepción), no pueda decretar guerra o calamidad pública en caso de invasión y decretar préstamos forzosos relacionados, ni pueda ratificar proyectos vetados por el presidente de la República.
Por su parte, Claudia Ortiz lo dice claramente, el objetivo es cambiar la correlación de fuerza en la Asamblea Legislativa y eso lo logran con 29 diputados.
Ahora la respuesta a todo esto está en las manos de los salvadoreños quienes tienen la última palabra y decidirán con sus votos en las elecciones generales del 2024 si le dan la reelección a Bukele como presidente de la República, y lo más importante si dan a Nuevas Ideas y sus aliados la mayoría en la Asamblea para que el presidente pueda seguir con su plan de gobierno por cinco años más.