El establecimiento de ropa usada, en el centro de San Salvador, llamado El Gran Imperio Santa Lucía, situado en el edificio del Exbanco Salvadoreño que se ubica sobre la avenida Monseñor Óscar Arnulfo Romero, frente a la plaza Morazán está desocupando.
El pasado viernes, un grupo de empleados de ventas de ropa usada sacaban costales con ropa, y explicaron que el cierre es definitivo, debido a que, después de reuniones entre la alcaldía y los dueños de los locales, no llegaron a ningún acuerdo.
“Aquí estamos cerrando el lugar, ya no tenemos el permiso para abrir el local aquí. No nos quisieron decir mucho los dueños, simplemente nos dijeron que vinieramos a desalojar y hasta ahí, por eso es que estamos sacando la ropa que tenemos para llevarla a la sucursal en Santa Tecla”, indicó uno de los trabajadores.

Un trabajador señaló que desde hace ocho años el negocio funcionaba en el centro capitalino, el cual, recibía a gran cantidad de personas, sin embargo los trabajos de desalojo empezaron desde que llegó el aviso de cierre, a finales de septiembre.
“Desde que se abrió el negocio aquí (frente a la plaza Morazán) nunca habíamos tenido problemas de este tipo con los permisos, pero igual al parecer hacían falta unos documentos de permiso de la empresa y eso ya es cosa de los dueños”, expuso Antonio.
Ante el cierre definitivo del local, el empleado lamenta que el negocio deba moverse hasta el departamento de La Libertad, ya que el centro de San Salvador permitía grandes ventas de las personas que a diario transitan por el Centro Histórico y aseguró que no ha sido el único negocio cerrado.

El almacén de ropa y calzado Santa Lucía fue otro de los negocios que cerró por falta de permisos municipales, este local se ubicaba sobre la 2a avenida Sur y 2a calle Oriente, una esquina opuesta a Catedral Metropolitana de San Salvador.
El pasado viernes, empleados del Ministerio de Obras Públicas (MOP) pintaron el edificio, y aseguraron que es una estructura histórica.
Otro de los negocios desalojado fue Importadora G&S, ubicado al lado del Santa Lucía, sobre la 2a calle Oriente, donde ese mismo viernes trasladaban la mercadería hacia la otra sucursal.
“Ya llevamos varios días que estamos sacando la ropa y los maniquíes, lo que hacemos es trasladar las cosas que tenemos en este local para el otro local que tenemos por Plaza Centro (sobre la 4a calle Poniente)”, detalló la empleada.
Además de dichos locales, en el edificio Antonio Bou, en las cercanías al Mercado Hula Hula se ubicaba un negocio de artículos varios el cual fue cerrado por falta de permisos.

El artículo 81 de la Ley de Ordenanza para la Convivencia Ciudadana del municipio de San Salvador expone que “toda persona natural o jurídica que instalare y/o aperturase establecimientos comerciales o desarrollare cualquier de las actividades comerciales reguladas en la Ordenanza Reguladora de las Tasas por Servicios Municipales de la Ciudad de San Salvador, sin contar con la Licencia de Funcionamiento, será sancionado con una multa que oscila entre los $900 a los $2,200 de los Estados Unidos de América o/y cierre definitivo”.
Previo al inicio del procedimiento administrativo sancionatorio podrá ejecutarse como medida provisional el cierre temporal del establecimiento, el cual “deberá ser confirmado, modificado o levantado al iniciarse el procedimiento, que deberá efectuarse dentro de los quince días hábiles siguientes a su adopción”, señala el reglamento.