Hay sacerdotes de derecha y también  hay sacerdotes de izquierda y eso es normal, porque antes de ser curas son seres humanos. Pero todo sacerdote debe de seguir un lineamiento cristiano, en relación con el respeto a los derechos humanos, y debe cuestionar a los que agreden a la gente pobre, a la gente humilde a la genta desamparada y cuestionar y sancionara los malos.

Sin embargo, el cardenal Gregorio Rosa Chávez insiste en defenderá los que asesinan, extorsionan y agreden a las mayorías. Insiste en defender a las maras y pandillas y lo peor es que miente.

Rosa Chávez debe saber que el sacerdote mentiroso está en contra de la voluntad de Jesucristo que siempre hablo con la verdad, critico a los opresores y a los malos y por eso fue crucificado.

Este viernes 24 de marzo, Rosa Chávez dijo que la implementación del régimen de excepción en El Salvador les hace sentir a muchos sacerdotes tristeza, frustración, vergüenza, impotencia y sentido de culpa, y eso no es cierto.

Y fue tan irrespetuoso que se atrevió a decir que a monseñor Óscar Arnulfo Romero le causaba dolor la represión, haciendo alusión que los mareros en El Salvador están siendo reprimidos, y eso es falso, los mareros están pagando por los crímenes que cometieron y como dice el dicho: “el que la hace la paga”.

Rosa Chávez aseguró que «La juventud está entre las rejas. Sobre todo a jóvenes que viven en zonas de riesgo en zonas de vulnerabilidad”. Es que acaso el cardenal Rosa Chávez no lee los periódico o no escucha las noticias que dicen que ahora los jóvenes honestos viven más seguros en sus barrios y colonias donde antes los mareros los hostigaban, los obligaban a ingresar a las pandillas, a las señorías las secuestraban y las violaban y a los que se negaban los mataban.

El cardenal asegura que existen detenciones de jóvenes inocentes, pero eso ha pasado siempre, porque la policía no anda averiguando si un sospechoso es delincuente, eso lo determinará el juez cuando se le juzgue. Pero antes Rosa Chávez se quedaba callado.

Lo que pasa es que Rosa Chávez no puede esconder que es fiel seguidor del FMLN, donde incluso su hermano Hernán Chávez fue ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

La separación de la Iglesia y el Estado fue un avance muy grande. Pero la realidad no es así, ya que hay, y han existido sacerdotes con pensamiento de uno y otro lado. Recordemos cuando Monseñor Óscar Arnulfo Romero viajó a El Vaticano en Roma donde expuso al papa Juan Pablo II las atrocidades que la derecha salvadoreña y el ejército en los gobiernos del partido ARENA cometían contra gran parte del pueblo. El papa lo regaño y reprendió a Romero.

No se debe olvidar que una de sus funciones principales es la de ser ‘curas’, es decir, estar al cuidado del pueblo de Dios. Y por ello, un sacerdote, antes de hacer declaraciones públicas, debe tener en cuenta que entre los cristianos que se congregan en  su parroquia hay gente de todas las ideologías políticas. Por tanto, el sacerdote no debiera contribuir con sus palabras públicas a generar división, o a impulsar a sus fieles hacia un lado u otro, en favor de los mareros o en contra de los mareros, o entre un partido u otro. Más bien debe insistir en mostrar el evangelio, y ayudar a que las personas decidan, en conciencia, cuál es aquel programa que creen mejor o es más necesario en un momento determinado y aquí en El Salvador, de acuerdo a las encuestas, más del 90 % de la población está a favor de la guerra contra las pandillas, pero parece que Gregorio Rosa Chávez es ignorante de eso a se hace el … como dice el dicho.