Por Carlos Driótez

El Día de la Tierra se celebra todos los 22 de abril desde 1970. La causa de esta celebración surge cuando el senador estadounidense Gaylord Nelson propuso una jornada para concientizar a la población sobre los problemas ambientales que enfrentaba el planeta y sobre su destrucción, o mejor dicho sobre la destrucción que estamos provocando los humanos.

Pero parece que esto ha caído en saco roto, y las potencias en el mundo están enfrascadas en, crear armas poderosas que permitan dominar el planeta y no piensan que este mundo se está muriendo, y lo que es peor lo está clamando a gritos.

Los últimos reportes de expertos en el tema del cambio climático señalan la gravedad que enfrenta el planeta, producto de este fenómeno.

Estudios e informes del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) urgen a implementar cambios radicales e inmediatos en los sistemas productivos a fin de reducir las emisiones de gases efecto invernadero, de lo contrario, las consecuencias a corto y mediano plazo serían catastróficas para el planeta y para la humanidad.

En nuestro país, el ingeniero dirigente del CESTA, Ricardo Navarro, lo ha dicho infinidad de veces: Estamos matando a pausas al planeta Tierra, lo estamos envenenando con la quema de combustible fósil, estamos menguando a pasos agigantados la productividad de la tierra, estamos contaminando el ambiente, las enfermedades cada vez son mayores y más peligrosas, pero no hacemos caso.

Congruente con ello, la realidad ya nos golpea en la cara: sequías, incendios forestales descomunales, temperaturas extremas, inundaciones, tormentas, deshielo de los casquetes polares, socavación costera, pérdida de biodiversidad, afectaciones a la agricultura, entre otros. Y la situación tiende a agravarse con cada año, lo que ocurre no es un cambio climático, es un desastre climático y ambiental.

El planeta se muere lentamente ante nuestros ojos. Los pronósticos se están cumpliendo antes de tiempo, nos enrumbamos hacia una nueva extinción en masa, causada por actividades humanas insostenibles como la quema de combustibles fósiles y la deforestación.

El famoso físico, cosmólogo, astrónomo y matemático británico Stephen Hawking, que murió a los 76 años, dijo durante una entrevista exclusiva con CNN en octubre de 2008, dijo que si los humanos logramos sobrevivir los próximos 200 años y aprendemos a habitar en el espacio, entonces nuestro futuro será brillante. «Creo que el futuro a largo plazo de la raza humana debe estar en el espacio», aseguró.

Pero también advirtió: «Será lo suficientemente difícil evitar un desastre en el planeta Tierra durante los próximos 100. La raza humana no debería tener todos sus huevos en una sola canasta, o en un único planeta. Esperemos que podamos evitar dejar caer la canasta hasta que hayamos repartido la carga», indicó Stephen Hawking, pero creemos que se equivocó porque al paso acelerado con que estamos destruyendo la Tierra, no alcanzaremos esos sueños y moriremos junto a la Madre Tierra.  .