Redacción: AlfonsoPortillo

En mis espacios de relax siempre leo y reviso algunos medios de comunicación que para mi son serios, estoy hablando de cadenas televisivas o medios impresos de prestigio y de trayectoria, de los cuales uno aprende.

Los medios de comunicación juegan un papel fundamental en todos los países, su función no es solo informativa, sino publicitaria e incluso, política. Algunos medios de comunicación y grupos políticos aprovechan su influencia para controlar la opinión de las masas logrando ejercer control sobre sus decisiones en países democráticos.

Los medios serios tienen prestigio por la seriedad, veracidad y la responsabilidad en el manejo de la información.

Está en moda que muchas personas quieren informar y se hacen pasar por periodistas usando el nombre de yutueber.

En lo particular aclaro y reconozco su existencia, pero, hoy cualquiera lo es, y usan plataformas digitales disponibles, pero carecen de identidad, respeto y seriedad, es más el contenido se lo inventan, por tanto no son dignos de credibilidad.

Pasándose por encima el Art. 6 de la Constitución de nuestra República, el cual establece que: «Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás».

Estos llamado yutuber no tienen respeto a la dignidad, no aplican los criterios de la veracidad, imparcialidad, mucho menos aplican los postulados que establecen los códigos de ética periodística.

En la actualidad los yutuber con el afán de ganar simpatía o adeptos se hacen hasta repellos en el rostro, eso no lo cuestióno, lo que si llama la atención es que maquillen e inventen contenidos perversos para denigrar a los demás y lo hacen a más no poder y dicen cualquier cosa que se les ocurra.

Por disciplina y respeto a la decencia, cordura y al sano juicio periodistico, este servidor no pierde tiempo en ver o escuchar insultos que profanan los citados en sus redes.

Por lo tanto, el propósito de este artículo es reflexionar críticamente el valor de la dignidad humana, desde un enfoque periodístico, ganando claridad al respecto, según el aporte de algunos periodistas y pensadores como Gabriel García Márquez, Eduardo Galeano, Ignacio Ramonet, Mario Kaplun, Ignacio López Vigil, entre otros… En la parte filosófica tenemos a grandes maestros: Aristóteles, Immanuel Kant, Martin Heidegger, Hannah Arendt, entre otros de quienes se puede aprender.