Editorial
Hay aseveraciones objetivas y hay aseveraciones hipócritas, como las que ha hecho un periódico nacional que criticó al Presidente Nayib Bukele por no pronunciarse sobre la invasión de Rusia a Ucrania, pero no entienden que esa guerra, que afecta a ciudadanos ucranianos, el algo que compete solamente a ellos.
Pero las críticas de los medios tienen un trasfondo político, no es que les importe lo que está pasando en Ucrania, sino que buscan la oportunidad para criticar al mandatario salvadoreño y ponerlo en mal predicado, pero no entienden que el conflicto en Ucrania tiene un trasfondo que nosotros no conocemos a profundidad para brindar opiniones al respecto.
Cuando El Salvador entró en una guerra con Honduras, ni Ucrania, ni ningún otro país de América o del Mundo dijo nada, y en ese entonces los medios internacionales, ni los analistas políticos del globo terráqueo dijeron nada, no les importó que nos estuviéramos matando entre hermanos centroamericanos.
Los países que integran la OTAN han señalado que la invasión de Rusia a Ucrania, es injustificada y piden que se retiren las tropas invasoras, se busque una solución diplomática, pero no dicen lo que realmente obligo a Rusia invadir a Ucrania, sobre eso callan de manera hipócrita. Tampoco dicen que lo que quieren es que Ucrania se sume a la OTAN.
Con esto no queremos decir que como medio de comunicación y como salvadoreños no tomemos en cuenta la pérdida de vidas inocentes, claro que eso lo lamentamos, pero no podemos acusar a nadie, sino solo pedir que esta invasión termine lo más pronto posible.
El Vaticano se pronunció al respecto, la Santa Sede pidió que “se abstengan de toda acción que provoque más sufrimiento” y animó a los Estados de este hemisferio “a incrementar los esfuerzos de diálogo para establecer la paz” en Ucrania y convocó el 2 de marzo a una jornada de oración para implorar el don de la paz y el mundo entero.
Precisamente, eso es lo que debemos hace los salvadoreños y como país rogar porque este conflicto termine de la mejor manera posible y que se termine el sufrimiento de los ucranianos, pero no podemos juzgar a ninguna de las partes, ya que ellos saben lo que hacen, y lo hagan bien o mal, es su responsabilidad y será la historia quien los juzgará.