El Gobierno del Presidente Nayib Bukele está comprometido con la seguridad y el bienestar de los salvadoreños, por lo que monitorea las 24 horas del día la actividad sísmica en el territorio.
Este esfuerzo incluye el uso de tecnología avanzada y la coordinación entre las instituciones responsables de la gestión de riesgos, con el objetivo de prevenir incidentes y proteger la vida e integridad física de la población.
Un temblor de 5.8 grados suscitado en el distrito de Conchagua, en La Unión Sur, el pasado domingo 8 de diciembre, dio paso a una serie de réplicas que siguen registrándose en dicho sector y sus alrededores. Hoy, el titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, informó que a la fecha se contabilizan 786 sismos, de los cuales 155 han sido sentidos por la población.
«En las últimas 24 horas se han contabilizado 170 réplicas, 13 de ellas sentidas por la población», detalló López y dijo que respecto al total de sismos, la mayoría oscilan entre 3 a 3.5 de magnitud.
El funcionario explicó que esta actividad se debe a fallas locales, y no está relacionada a orígenes volcánicos; “un sismo precursor da origen al movimiento que sucede bajo la tierra y este activa las fallas, por lo que sigue temblando”, agregó.
Asimismo, afirmó que es una secuencia sísmica y no un enjambre, debido a que se han tenido movimientos telúricos no solamente en la zona de Conchagua, sino también en zonas aledañas.