Agencias
Fuerzas rusas habrían matado al periodista del diario estadounidense ‘The New York Times’ Brent Renaud en un ataque en Irpin, a las afueras de Kiev, según ha informado el jefe de la Policía de la región de Kiev, Andrii Nebitov, y recoge la prensa ucraniana.
«Los invasores matan incluso a periodistas de medios internacionales que están intentando mostrar la verdad de las atrocidades de las tropas rusas en Ucrania», informó Andrii Nebitov, jefe de policía de Kiev, Ucrania.
«Hoy, un corresponsal de 51 años del famoso periódico ‘The New York Times’ ha muerto tiroteado en Irpin. Otro periodista ha resultado herido. Ahora mismo estamos intentando sacar a la víctima de la zona de combate», ha apuntado Nebitov.
En la publicación aparece una fotografía de la identificación de Renaud y otra de su pasaporte que confirma que se trata de un ciudadano estadounidense. También aparecen imágenes (fotos y vídeos) explícitas de la víctima.
Sin embargo, The New York Times aclaró que aunque Renaud había trabajado en años anteriores para el diario, » no estaba asignado para la empresa en Ucrania».
“Nos entristece profundamente saber de la muerte de Brent Renaud”, dijo Danielle Rhoades Ha, vocera de The Times. “Brent era un cineasta talentoso”.
The New York Times publicó que Renaud, de 50 años, había trabajado para varias organizaciones de medios y noticias estadounidenses en el pasado, incluidas HBO, NBC y The New York Times.
«Los primeros informes de que estaba trabajando para The Times en Ucrania circularon porque lo encontraron con una insignia de prensa del Times que se había emitido para una asignación hace años», escribió el New York Times.
Renaud a menudo trabajaba con su hermano, Craig, y ganó un premio Peabody por un documental de Vice News sobre una escuela en Chicago. Los dos han trabajado en proyectos de cine y televisión de zonas de conflicto y puntos calientes de todo el mundo. Durante la última década, los hermanos han cubierto las guerras en Irak y Afganistán, el terremoto en Haití, la violencia de los cárteles en México y los jóvenes refugiados en América Central.