Por Carlos Driótez

Todos los salvadoreños honrados estamos de acuerdo que la inseguridad en que se vivía antes del régimen de excepción daba miedo, y que gracias al Plan de Control Territorial que ha puesto en marcha el presidente Nayib Bukele esa amenaza está desapareciendo.

Antes no se podía ingresar a una zona dominada por la Mara Salvatrucha o por la pandilla del Barrio 18, porque te paraban, te pedían la cartera y si tu dirección era de una zona donde “reinaba” la pandilla contraria te cachimbiaban  o incluso hasta podían matarte.

Eso se terminó con el régimen de excepción que combate a los pandilleros, y lo felicitamos, pero el verse expuesto a los malos tratos e incluso vejámenes siguen existiendo, solo que ahora no son los pandilleros, sino los agentes de la PNC.

Esta mañana (jueves 14 de marzo) platicaba con un amigo y me contó que fue al centro de San Salvador a hacer una diligencia, y a su paso encontró un grupo de hombres que estaban parados contra la pared porque la policía los estaba revisando.

Cuando iba pasando, un agente le dijo: “Parate ahí”, en seguida el policía añadió “Qué putas venís hacer”.

Inmediatamente lo bolseó y le sacó la cartera y vio un carnet que lo acreditaba como periodista de un medio de comunicación.

“Así es que vos sos periodista, o jugas a ser periodista”, le dijo el policía mal encarado.

Mi amigo le contesto que sí, que era periodista y el policía le respondió: “Andate a la mierda pues”.

Ante esta situación, que hoy es común en El Salvador, la pregunta que nos hacemos los salvadoreños honrados es: si eso es lo que ha ordenado el presidente Nayib Bukele, o es la orden que reciben del director de la PNC Mauricio Arriaza Chicas.

No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que los agentes de la PNC y  los soldados de la Fuerza Armada deben tratar a los ciudadanos honrados  con respeto. Si los detenidos son pandilleros o se presume que forman parte de estas estructuras delincuenciales se les debe capturar y entregarlos al órgano judicial para que sean encarcelados.

Los agentes de la PNC no deben actuar de  manera represiva, beligerante y vulgar contra las personas. Creemos que a los policías se les deben brindar charlas que orienten y cambien su conducta, porque sin antes les teníamos miedo a los pandilleros, ahora le tenemos miedo a la policía, y eso no puede ser.

La PNC esta para proteger a los ciudadanos , no para tratarlos violentamente; sin embargo, es así.

Esperamos que las autoridades cambien su actitud represiva y sean los que nos protegen, no los que crean temor. Esa no es la misión de la policía.